CUK 34: Invierno 2011 Congelados Roper: “En sabor no hay nada como el pollo CUK”

Ofrecer productos de primera calidad y un trato esmerado al cliente son las características que definen a la cadena de supermercados Congelados Roper. Con cuatro establecimientos en varias localidades de la isla de Lanzarote, esta empresa ha sabido hacerse un hueco entre las demandas alimenticias tanto de nativos como de turistas. - David Marchal - A pesar de que han transcurrido treinta años desde que Congelados Roper inició sus actividades con el nombre de Cárnicas Roper, Salvador Rodríguez, dueño de la empresa, todavía se acuerda bien de sus comienzos: "Empezamos como lo hace todo el mundo, con una mano delante y otra detrás", comenta. Al principio eran tres personas y tuvieron que comenzar con instalaciones alquiladas, con una tienda de 40 metros cuadrados y un almacén de 150. Sin embargo, con los años han evolucionado, pero siempre dedicándose a lo mismo: la distribución y la venta al público de productos alimenticios. Ahora son más de un centenar de personas en plantilla y cuentan con cuatro establecimientos situados en la isla de Lanzarote: Santa Coloma, Playa Honda, Playa Blanca y Tías. Precisamente, en la primera planta de las instalaciones de esta última ubicación tienen en proyecto poner en marcha el próximo año una guardería y un restaurante de comidas preparadas. Clientela extranjera A pesar de que las tiendas se encuentran en la misma isla, lo cierto es que no todas ofrecen los mismos productos ni se dirigen al mismo tipo de clientes. “Cada establecimiento tiene su clientela”, asegura Salvador. Por ejemplo, en Tías y Playa Blanca trabajan habitualmente con turistas extranjeros, sobre todo ingleses y alemanes. “Tenemos que adaptar los alimentos que vendemos a sus costumbres, trayendo productos que ellos consumen habitualmente en sus países de origen”, puntualiza el gerente de la empresa. Aparte, eso también les está obligando a cambiar ciertos hábitos, como por ejemplo las aperturas en domingo durante los meses de verano, pues es cuando hay una mayor demanda. Ahora bien, el principal problema de las islas es la logística. Todos los productos que llegan a Canarias desembarcan en Tenerife. A partir de ahí se distribuye al resto del archipiélago y, en el caso de Lanzarote, deben pasar antes por Las Palmas. Eso hace que sea necesario tener más existencias almacenadas de las normales. "Hemos estado en Lanzarote hasta tres días sin entrar barcos", comenta. Importancia del pollo De todos los artículos que se venden en Congelados Roper, el 60% corresponde a la carne, el 30% al pescado y el 10% restante a las verduras y otros alimentos. De ese porcentaje de carne, entre el 25 y el 30% de los kilos que comercializan se lo lleva el pollo. "En nuestros establecimientos tenemos mucho consumo de carne de pollo, porque es el alimento más económico y saludable que hay", señala Salvador. Este alimento lo venden en sus dos vertientes: congelado y fresco. En ambos casos su responsable confía en Grupo SADA como proveedor más importante de este producto, sobre todo por la calidad de su género. "La calidad del pollo de Grupo SADA, tanto fresco como congelado, es superior a la del pollo que nos llega de Brasil, que es más seco. Los productos de Grupo SADA son mucho más jugosos". Además, continúa, "viene mucho más rápido, con menos días de sacrificio. Para traer pollo congelado de Brasil se requieren 45 días desde que se pide hasta que llega aquí. Sin embargo, éste no es el único aspecto que Salvador valora de Grupo SADA. En el ámbito del pollo fresco, Congelados Roper vende pollo CUK desde hace más de tres años y ya supone el 30% de todas las ventas de pollo que realizan. "Da un resultado bastante bueno y el ama de casa lo pide bastante. Se está vendiendo muy bien, sobre todo por la vida útil. Yo creo que es el pollo que más aguanta de todos", comenta. De hecho, el gerente de la empresa reconoce que antes compraban pollo a otros proveedores, pero no tenían el aguante que tiene el pollo CUK y dejaron de hacerlo. Además, prosigue, soporta bastante bien las temperaturas, "porque no hay que olvidar que aquí la mercancía se transporta en barco y es necesario realizar varias cargas y descargas de los productos". Finalmente, y en cuanto al sabor, apunta Salvador, "como el pollo CUK, no hay nada. Para mí es un gran pollo". Con todas estas afirmaciones sobre la mesa, no resulta extraño que Congelados Roper lleve ya más de 25 años trabajando con Grupo SADA. Y es que, como asegura Salvador, “entre proveedor y cliente siempre tiene que haber una buena relación y el negocio debe ser entre ambos, como es el caso”, concluye.