CUK 33: Otoño 2010 El Palacio del Pollo

“Grupo SADA ofrece un alimento de calidad con un cuidado y un estudio responsable” Carnes exóticas, tés de todo el mundo, chupitos de oxígenos y hasta pollo al oro. Éstos son algunos de los platos que se pueden degustar en El Palacio del Pollo, un restaurante asador situado en la localidad madrileña de Valdemoro que lleva ya más de tres décadas sorprendiendo a sus clientes con sus platos. - David Marchal - Aunque la filosofía del restaurante asador El Palacio del Pollo de ofrecer productos de calidad con un buen servicio no ha cambiado nada desde que a finales de la década de los 70 José Vicente Sánchez decidiera montar este negocio, sí es cierto que la empresa ha ido evolucionando con el mercado, “cuidando más la cocina y elaborando más los platos”, en palabras de su yerno, Antonio Molina, actual encargado del establecimiento. Tanto es así que ahora El Palacio del Pollo es reconocido no sólo en la localidad de Valdemoro donde su ubica, sino en toda la Comunidad de Madrid. “Tenemos clientes que vienen a comer con nosotros desde ciudades tan alejadas como Alcalá de Henares o el mismo centro de Madrid”, añade Molina. Incluso, de vez en cuando, también celebran bodas, bautizos y comuniones para grupos reducidos con menús especiales y sorprendentes. Y es que el hecho de disfrutar de carnes exóticas, infusiones de todo el mundo, e incluso de platos regados en oro comestible, en un ambiente que invita a la relajación, ha hecho que la fama de este establecimiento haya crecido durante los años. A ello también ha contribuido el inconfundible sabor del pollo asado que sirven con una receta propia. “He tenido la suerte de poder viajar por muchos lugares del mundo, por eso poco a poco hemos ido incorporando a nuestra salsa ingredientes de distintas partes que le dan a la carne de pollo un sabor diferenciador”, afirma Molina. Además, y al llevar tantos años abierto al público, El Palacio del Pollo también ha sabido adaptarse a los gustos cambiantes de la clientela. “Aunque en lo básico no se ha variado la receta desde nuestros inicios, siempre hemos ido tocando algo para, en una misma familia, poder unir el paladar del abuelo con el del nieto y que ambos queden satisfechos”. Por eso, considera que para que un establecimiento de estas características siga en pie durante tantos años lo fundamental es “dar un buen servicio a la clientela”. Calidad del pollo Gran parte de culpa de ese éxito entre los clientes lo tiene la calidad de los productos que comercializan. Y es que, para Molina, tratar bien a un cliente no es atenderle adecuadamente cuando se sienta a la mesa, sino que empieza mucho antes de que entre por la puerta, “eligiendo una buena materia prima”, matiza. Por este motivo, desde hace unos años El Palacio del Pollo confía en Grupo SADA para el suministro de sus pollos. “Desde un principio nos encajó la relación calidad-precio que tienen los productos de Grupo SADA, y los clientes están encantados con el sabor de los pollos”, explica Molina. Para el directivo, la compañía ofrece “un buen servicio” y hace “muy bien su trabajo”, y añade: “Donde nosotros no abarcamos, que es seleccionar un buen pollo, distribuirlo de forma correcta, con una buena temperatura, con las cajas limpias y con una continuidad en los pesos y en la presentación, lo hace Grupo SADA como si fuéramos nosotros”, puntualiza. De esta forma, el encargado de El Palacio del Pollo considera que la compañía se preocupa por ofrecer “un alimento de calidad con un cuidado y un estudio responsable”, concluye.